Autor: Karla Rubyth Hernández Torres
El 04 de octubre del 2021, comenzó el pánico entre la sociedad ya que las redes sociales dejaron de funcionar. Alrededor de las 10:40 de la mañana, la primera red social que cayó fue WhatsApp, posteriormente Facebook e Instagram cayeron.
Los usuarios comenzaron a buscar otras redes sociales para poder comunicarse, como Twitter, Tik Tok, YouTube. Incluso se recurrió a usar mensajes de texto y llamadas para mantener comunicación con nuestros contactos.
Aunque los estudiantes esperaban con ansias que las plataformas escolares no corrieron la suerte de una suspensión de clases. Pero qué tan acostumbrados estamos a estar en redes sociales, hoy en día es más que necesario, debido a que no tenemos un contacto humano cotidiano.
Gracias a la pandemia el único contacto que tenemos es a través de redes sociales, porque vemos qué hacen los demás, compartimos memes, videos, etcétera. Pero no deja de ser preocupante el que dependamos tanto de las redes sociales. En primera porque el uso excesivo de celulares, computadoras, tablets, entre otros.
Ocasiona que nuestra vista disminuya, nos hacemos una idea de cómo son las personas, pero realmente sabemos que solo es una pequeña parte de la realidad de las personas. Además, que las redes sociales causan adicción, debido a que al idealizar tanto las vidas “perfectas” de las personas, causando estándares a seguir.
Porque obvio sabemos que las redes sociales han revolucionado a la sociedad y tiene muy buenos beneficios. Pero también sabemos que son un lugar toxico, en donde si no subes una foto en buena calidad es criticada, hay publicaciones que incitan al bullying, racismo, machismo, discriminación, etcétera.
Porque realmente aún no sabemos cómo manejar las redes sociales para que sean un lugar 100% sano en el que la podamos pasar bien y no existan complicaciones y sin crear prejuicios hacia los demás. Aunque la falta de redes sociales en este día, estuvo bien para poder desintoxicarnos un poco.
Como ya sabemos actualmente por la situación en la vivimos , pasamos 24/7 en las redes sociales, nos ayudó a ver que estaba pasando durante el día. Es importante delimitar el tiempo para poder consumir redes sociales porque se nos olvida que hay un mundo allá fuera, aunque si es verdad que no podemos salir, pero si podemos disfrutar de la vista.
También existieron muchas quejas del mal funcionamiento de las redes sociales, porque son indispensables para las actividades sobre todo para el sector escolar y trabajadores, que gran parte de su vida se la pasa en redes sociales, por ser la forma más efectivas de comunicación.
Este pequeño fallo sirvió para descansar de las redes sociales, porque si es importante tomar un respiro de ellas, porque no hay que olvidar que no todo se trata de compartir lo que se hace cada cinco minutos o darle me gusta a todo lo que vemos. Esperemos que pronto tengamos menos días con redes sociales y más días conviviendo con los demás.
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